Evasión Tributaria

La evasión tributaria o evasión fiscal, es una actividad ilícita que consiste en ocultar ingresos o bienes con la finalidad de pagar menos impuestos. Es una actividad considerada como un delito en la mayoría de las legislaciones. Muchas empresas y personas naturales incurren en este delito por considerar que el pago de impuestos es una especie de castigo para ellos, sin saber que gracias a este pago es que se mantiene gran parte de la economía de un país.

A continuación algunos ejemplos de evasión tributaria:
Personas naturales que le piden a terceras personas facturar por ellos: en este caso la persona entrega copias de su RIF entre sus familiares y amigos, para que facturen en nombre de él, de esta manera se originarán más gastos que podrá deducir en su declaración fiscal.
Compañías que facturan operaciones fingidas: para esta infracción un grupo de personas o empresas acuerdan emitir entre ellas recibos fiscales, por presuntos servicios contratados. La finalidad de esto, es que al efectuarse la declaración, los contribuyentes, afirman tener más gastos y así poder pagar menos impuestos.
Recibir pagos en una cuenta bancaria y no pagarlos como ingresos.
Abusos en el outsourcing: en este caso la tercerización son gastos deducibles para las compañías.
Muchas son las causas que pudieran originar estas acciones, algunas de ellas son: pensar que se está pagando demasiado por impuestos, incremento en las tasas de impuesto, la impresión de no estar disfrutando de los servicios públicos (vialidad, alumbrado público, etc.) que supuestamente se pagan a través de los impuestos. Y una de las causas más frecuentes es la falta de ética por parte de los contribuyentes.
Todas estas causas originan consecuencias, algunas de ellas son: inexistencia de recursos que garanticen servicios públicos y económicos de calidad. Se produce un déficit fiscal, el cual muchas veces para poder cubrirlo, necesita del incremento de las tasas ya existentes o la creación de nuevas tasas. Esto a su vez incrementa la carga tributaria de los buenos contribuyentes. Escaso desarrollo en las capacidades humanas y tecnológicas, desempleo y retardo tecnológico.
Además de estas consecuencias, está la más importante y es la clausura del negocio o en el caso de personas naturales la suspensión de actividades.