Explicación significa la acción de explicar, una palabra que deriva del latín «explicare», donde «ex» es extraer y «plicare» significa hacer pliegues, lo que implica que explicar es quitar los pliegues, lo que está enredado, en orden para desplegarlo y hacerlo simple. Lo plegado en relación con el pensamiento alude al complejo, lo que no está claro, lo que es necesario revelar, para que se entienda.
Una explicación se articula a través del lenguaje. Un sujeto que entiende un evento y no puede expresarlo en palabras no está en condiciones de explicarlo. La explicación debe ser coherente y lógica y estar dirigida a un interlocutor competente. Un geólogo puede explicar el proceso que lleva a la creación de una montaña con un vocabulario técnico que solo sus compañeros entienden; la explicación, en ese caso, solo será válida para otro especialista. Si dicho geólogo pretende transmitir el conocimiento a un sector más amplio de la sociedad, debe adaptar su explicación.
La explicación es muy frecuente en los campos académicos aunque no exclusiva. Los amigos pueden dar la explicación de por qué no fueron a la fiesta, la madre puede darle una explicación a su hijo por qué no lo deja salir por la noche, que en estos casos sería para explicar las razones por las cuales lo hicieron. o el sacerdote puede explicar a los fieles por qué deberían tener fe.
En este sentido, debemos tener en cuenta que a lo largo de la historia ha habido incluso situaciones en las que los líderes políticos de un país han tenido que abordarla para dar una explicación de una acción específica que han emprendido.
Cuando se va a explicar algo en el campo académico, el interés del receptor debe generarse presentando el objeto a explicar como algo que merece la pena o que merece ser traducido a términos más claros o simples, porque se presenta como problemático. Una vez que se ha presentado el problema, que puede ser en forma de preguntas o declaraciones, se intenta responder a través de una serie de recursos tales como la ejemplificación, la definición, la relación causa-efecto, la analogía y las comparaciones. Se pueden usar tablas sinópticas y mapas conceptuales para relacionar los conceptos incluidos en el tema.