La definición de familia disfuncional se refiere a un tipo de familia, que no puede cubrir algunas de las necesidades materiales, educativas, emocionales o psicológicas de sus miembros, especialmente los niños. Esto dará lugar a una serie de conflictos, que lo hacen no funcional, en la sociedad en la que se encuentra.
Por otro lado, disfuncional significa que hay un desarreglo en el funcionamiento o en la función que le corresponde. Cuando se habla de una familia disfuncional se refiere a una familia que no funciona correctamente. Es que una familia funciona adecuadamente cuando existe una jerarquía democrática entre sus integrantes, los padres se preocupan por el buen desarrollo de sus hijos, su vestimenta, recreación, control, límites en una escala de valores que no es solo enseñado teóricamente.
Una idea equivocada común de las familias disfuncionales es la creencia errónea de que los padres están a punto de separarse y divorciarse. Si bien esto es cierto, la falla de los padres se complementan entre sí cuando el vínculo matrimonial es fuerte. En resumen, no tienen otro lugar adonde ir. Sin embargo, esto no significa necesariamente que la situación familiar sea estable. Los problemas y conflictos se muestran en todas las familias, pero no todos los problemas presentan el mismo nivel de gravedad. Existen diferentes tipos de familias disfuncionales, dependiendo de la particularidad del conflicto que tienen, o a veces se producen de forma combinada. En general, una pareja disfuncional o casas disfuncionales tienen las siguientes características:
- Existencia de violencia familiar.
- Inmadurez de los padres.
- Dependencia emocional.
- Adicciones a sustancias y alcohol.
- Problemas de salud mental.
- Actividades criminales de los padres.
- Problemas en la familia debido a situaciones de relaciones.
- conflictivas entre sus miembros.
- Educación demasiado severa o muy laxa.
El entorno familiar puede mejorar o empeorar el desarrollo psicológico y emocional del niño, facilitar u obstaculizar. Es evidente que la familia influye en el crecimiento del niño, lo favorece cuando el ambiente es agradable y lo hace más difícil cuando no lo es, como en el caso de las familias disfuncionales. Estas características pueden conducir, a su vez, a problemas tales como la adicción a las drogas, escapes, relaciones sexuales tempranas o malas relaciones con los demás. Ambos buscan refugio en adicciones y presentando personajes antisociales pueden condicionar la calidad de vida de estos niños en su etapa adulta.