Familia Política

Los suegros son personas que están relacionadas con usted por matrimonio. A diferencia de los parientes consanguíneos, las relaciones políticas se basan en la legalidad o el contrato. Aunque se los considera miembros de su familia, el vínculo político se puede romper si el matrimonio se disuelve, lo que hace que deje de estar relacionado con la persona en cuestión.

Cuando una persona se enamora y se casa no solo establece una relación con su pareja sino también, con la familia de este. Es común compartir momentos en Navidad con la familia política, celebraciones de cumpleaños, comidas dominicales. Es decir, la familia política es el vínculo que establece a una persona con la familia de su pareja.
Obviamente, las personas tienden a sentirse más cómodas en su propia familia, ya que siempre ha surgido un vínculo de confianza, por el contrario, el adulto comienza a establecer nuevos vínculos con la familia política en la edad adulta.
Por lo tanto, es conveniente que la pareja esté lista para interactuar positivamente con su nueva familia y comenzar a sentar las bases para construir su hogar feliz.
Aliente una buena relación entre las familias, se convierta en un verdadero maestro de las relaciones personales y, todas estas conquistas favorecerán innegablemente el bienestar de su hogar y su familia. Si dedicas un poco desde el comienzo del matrimonio a practicar el arte de las relaciones personales y especialmente con la familia política, con certeza se mantendrá la armonía con la pareja y con todas las personas en torno al matrimonio.
Los psicólogos autorizados consideran la creencia común de que «la falta de contacto con familiares es el método ideal para fortalecer el matrimonio«. No es del todo cierto.
Para regenerar la relación con la familia política, es efectivo pensar en el bien común de una pareja; cuando una persona critica a su familia política, puede herir los sentimientos de su pareja. Es aconsejable no hacer comparaciones entre la familia y la familia política, valorando las virtudes de cada persona.
Es natural que haya más simpatía por uno de los miembros de la familia política. Sin embargo, nunca debes poner a la pareja entre la espada y la pared de tener que elegir entre tu familia o tu pareja.