Fertilizante

Los fertilizantes no son más que elementos o sustancias orgánicas o químicas que transmiten y son absorbidas como nutrientes para las plantas y verduras. Se utilizan para aumentar la producción, reponer y prevenir las deficiencias de nutrientes y promover la mejora de la salud de las plantas.

La definición de fertilizante según las regulaciones de fertilizantes de la Unión Europea es «material cuya función principal es proporcionar nutrientes a las plantas«. La acción que consiste en proporcionar un fertilizante se llama fertilización. Los fertilizantes, junto con las enmiendas, son parte de los productos fertilizantes. Los fertilizantes han sido usados desde tiempo atrás, y era agregado al suelo con la finalidad de alimentarlo por medio de la descomposición de hortalizas, desechos de animales y humanos entre otros.
Algunos de los efectos nocivos de su uso son la contribución de los nitratos a las capas de agua en las áreas de cultivos intensivos, concentraciones de pesticidas, bacterias y residuos agroquímicos. Por lo tanto, las cantidades que se aplican a las necesidades de los cultivos deben ajustarse, la composición de los plaguicidas y los fertilizantes debe mejorarse y las plagas deben manejarse de manera integral. En el envase o contenedor se pueden observar una etiqueta con las indicaciones y precauciones que deben ser considerados a la hora de usar el producto.
Cabe mencionar, que los fertilizantes pueden ser usados además, para nutrir y desarrollar la fertilidad del suelo en preparación para cultivar.
Existen fertilizantes artificiales o naturales, que pueden ser manipulados por cualquier persona para usos habituales de cosecha y el crecimiento de los vegetales. Esta situación puede ocurrir, por ejemplo, en una planta en un jardín.
En el mundo agrícola, la demanda de los fertilizantes aumentó en gran magnitud, debido a que este es un elemento fundamental para el desarrollo de una buena cosecha como se mencionó anteriormente. Este básicamente impulsa la producción, ayuda y permite que la tierra que se ha cultivado recientemente regrese a dar productos agrícolas casi de inmediato.
La contaminación del agua potable, la erosión y la emisión de gases de efecto invernadero son algunos de sus efectos potenciales. Por lo tanto, a nivel internacional, existen varias regulaciones que regulan y controlan la fabricación y el uso de fertilizantes.