Fibrosis

El término Fibrosis se refiere a un proceso llevado a cabo en el cuerpo para reparar el daño a un tejido, como parte del proceso de curación. Las fibrosis más frecuentes son corazón, pulmón, peritoneo y riñón. La fibrosis no es una enfermedad que puede ocurrir en forma aislada, sino que es un signo que ocurre como resultado de muchas enfermedades diferentes.

La fibrosis hace que la estructura del tejido aumenta su grosor a medida que crece el tejido conectivo o fibroso. De acuerdo con el órgano afectado, la fibrosis puede causar diferentes síntomas, como presión arterial alta, disnea y otros.
El diagnóstico de fibrosis se realiza al analizar modificaciones tisulares. Una vez diagnosticado, el tratamiento indicado por el médico estará relacionado con la enfermedad subyacente al inicio de la fibrosis. En general, se busca que las alteraciones tisulares no avancen, ya que los cambios que ya se han producido no se pueden revertir.
Como se mencionó al principio, existen varios tipos de fibrosis, como:

  • Fibrosis pulmonar o fibrosis pulmonar: que puede ocurrir como resultado de una larga duración. Infecciones como tuberculosis o neumonía. La condición también puede ser causada por la exposición a riesgos ocupacionales como el polvo de carbón o la condición genética de la fibrosis quística.
  • Fibrosis hepática, es decir, Cirrosis se refiere a tejido cicatrizal y nódulos que reemplazan el tejido hepático y alteran la función hepática. La condición generalmente es causada por alcoholismo, enfermedad de hígado graso, hepatitis B o hepatitis C.
  • Fibrosis del corazón; las áreas del corazón que se han dañado debido a un infarto de miocardio pueden sufrir fibrosis.
  • Fibrosis de la cavidad retroperitoneal: se refiere a la fibrosis de los tejidos blandos en el retroperitoneo, que contiene la aorta, los riñones y muchas otras estructuras.
  • Fibrosis de la médula ósea: la mielofibrosis es una cicatriz en la médula ósea que impide la producción normal de células sanguíneas en la médula ósea.
  • Fibrosis de la piel: el tejido cicatricial que se forma en la piel en respuesta a una lesión se denomina queloide.
  • Esclerodermia o esclerosis sistémica: La esclerodermia es una enfermedad autoinmune del tejido conectivo que afecta principalmente a la piel, pero también puede afectar a otros órganos como los riñones, el corazón y los pulmones. entre otros.