La formalina es un compuesto químico altamente inflamable y altamente volátil. Es específicamente un aldehído altamente volátil y altamente inflamable de fórmula H2C = O. Y corresponde a un aldehído muy simple que se obtiene por la oxidación catalítica del alcohol metílico. A temperatura ambiente, es un gas incoloro con un olor acre.
Se obtiene por oxidación catalítica del alcohol metílico, en condiciones normales es un gas incoloro de presión y temperatura, con un olor penetrante, muy soluble en agua y en ésteres. Las soluciones acuosas al 40% se conocen como formaldehído, que es un líquido incoloro con un olor acre y sofocante; estas disoluciones pueden contener alcohol metílico como estabilizador. Se puede comprimir al estado líquido; su punto de ebullición es -21 ° C. Tiene muchos nombres; su nombre tradicional proviene de formica, la palabra latina para «hormiga»; su nombre de acuerdo con la nomenclatura sistemática de la IUPAC es metanal.
Cabe mencionar, que los operadores de fábricas químicas que manipulan o que frecuentan con formaldehído aumentan su riesgo de cáncer en el tracto respiratorio esto a sido demostrado y se debe al gran poder irritante del químico. Cabe señalar que el manejo y uso de productos con alto contenido de formaldehído está prohibido en algunos países, esto se debe a que el formaldehído puede causar irritación de la piel, ojos, nariz y garganta.
Esta sustancia causa cambios irreversibles en las proteínas del protoplasma. En este caso, es tejido necrótico y momificado. Bajo la influencia de esta solución en las células bacterianas, sus proteínas se desnaturalizan. En 5% de formaldehído por 0.5 h de esporas de hongos muere. Bajo la influencia de la formalina, la hemoglobina se convierte en metahemoglobina (producto de venenos de oxidación). Durante el almacenamiento prolongado en la habitación fría, la solución se vuelve turbia. Esto forma un precipitado blanquecino para el formaldehído.
También podemos encontrar formaldehído en champús, cremas de baño y tratamientos capilares con alisado de queratina, este último es de gran importancia ya que el uso de formaldehído en estos tratamientos rompe algunos enlaces en el cabello que da como resultado un enderezamiento más duradero, pero en cuentas definidas mayor debilitamiento del cabello y peligro de intoxicación para el operador y la persona que realiza el tratamiento, esto se debe a un mal manejo, productos caseros o productos de origen dudoso, donde las concentraciones de formaldehído exceden el 2%. De acuerdo con la directiva europea, los productos cosméticos con menos de 0.2% de formaldehído en su composición, no es necesario declararlo, pero el uso de concentraciones más altas está prohibido.