Fortificación

Las fortificaciones son edificios militares construidos para servir como defensa en la guerra. El término proviene de fortis y facere. La palabra fortificación también se refiere a la práctica de aumentar la protección de un lugar a través de obras defensivas.

La palabra fortificación refiere además a la práctica de mantener protegido un lugar por medio de diversas formas como por ejemplo: poternas con o sin torretas en ellos y adarves, buhardas, camisas, matacanes, aspilleras, almenas y parapetos;pozos, barbacanas, atalayas, también llamadas torres de vigilancia; torres libres o albarranas, zafras recintos aislados detrás de las paredes o castilletes, llamados castillos, lugares fortificados o ciudadelas ; una o más líneas de muros propios, (pequeños castillos).
Los diseños de algunas fortificaciones presentaban diseños o estructuras que facilitara la resistencia al agua por estar situados en lagos o ríos, por lo que era frecuente contar con cisternas para recoger el agua de lluvia y abundantes depósitos de provisiones y otros pertrechos. Estos también necesitaban mantenerse seguros de ataques enemigos o catapultas, almajaneques, pierrières, mangoneles, bricolaje, carneros, grúas, torres de asedio, sambucas, túneles de minas y otros dispositivos de demolición diseñados por zapadores e ingenieros militares para expulsarlos; Más tarde, después de la invención y diseminación de la pólvora en el Renacimiento y los subsiguientes bombardeos o cañones avanzados.
En el campo militar, el término se usa para referirse básicamente a construcciones de tipo militar y son obras de defensa que incluso pueden dividir fronteras, pueden ser tanto permanentes como de corta duración y su origen se remonta a la Edad Media. Las obras que tienen una duración permanente también requieren un mantenimiento progresivo asociado con intereses políticos, económicos y militares. En lo que respecta a las obras a corto plazo, las fortificaciones se encuentran en el área del campamento. Estos fueron desarrollados por las tropas romanas hace cientos de años. El propósito de las fortificaciones permanentes es un mecanismo de defensa que proporciona seguridad al entorno circundante.
No se puede pasar por alto que la palabra fortificación también está presente en los alimentos básicos consumidos por la mayoría de las personas o la población general, ya que es la forma más efectiva de corregir las deficiencias de nutrientes esenciales en una población, debido a su cobertura, biodisponibilidad y bajo costo. Además, la fortificación es socialmente aceptable y no requiere cambios en las prácticas alimentarias.