El frío es una temperatura mucho más inferior a la que se puede percibir en el ambiente. Es considerado un fenómeno derivado del calor o consecuencia del calor, por lo que no se considera un suceso independiente; esto se debe a que la ausencia de temperaturas baja da paso al frío. La palabra encuentra su origen en la palabra castellana “frido”, que viene de la palabra latina “frigĭdus”, que comparte significado con “frigere”, ambas significando hacer frío.
La palabra “frío”, no sólo se aplica para describir a las temperaturas, también se aplica como adjetivo, para describir a un ser viviente que presenta actitudes distantes, despreocupadas y poco amistosas.
En el planeta Tierra, existe una división imaginaria llamada “la línea del ecuador”, los científicos la utilizan para elaborar una especie de clasificación de las temperaturas características de todos los países; está ubicada en el centro del planeta y, los países que se encuentran cerca de ella, son los que presentan altas temperaturas, los que se ubican lejos de la línea, son los países en los que reinan las temperaturas bajas; las zonas con las temperaturas más bajas del mundo son los polos norte y sur, además de la Antártida la que, según algunos, puede ser considerada un continente.
Sin embargo, las bellas zonas polares están sufriendo cambios a causa del calentamiento global, pues sus casquetes se están derritiendo su temperatura está subiendo cada vez más. A causa del frío, la materia que lo enfrenta, puede llegar a la congelación. Esto se da cuando el objeto está siendo sometido a bajas temperaturas, por lo que todas sus partículas se unirán, lo que produciría un efecto de solidez. Hoy en día hay productos y máquinas que permiten a la congelación aparecer más rápido.