Los ganglios linfáticos son estructuras ubicadas a lo largo de las vías linfáticas, se encuentran unidas en forma de racimos. Representan un elemento importante dentro del sistema inmunitario, que beneficia al organismo combatiendo gérmenes o infecciones. Los ganglios linfáticos trabajan como filtros, al contar con una membrana fina en forma de red, llenos de linfocitos que agrupan y eliminan las bacterias y los virus.
Por lo general su tamaño es inferior a 1 cm de diámetro, sin embargo pueden aumentar de tamaño en caso de mayor actividad, su forma es parecida a la de un riñón y está constituido por una envoltura de tejido conectivo de la cual surgen trabéculas que fraccionan el ganglio en la parte interna y junto a al tejido reticular conforman la totalidad estructural del ganglio.
La parte interna del ganglio se encuentra compuesta por: una red de senos linfáticos, una red de vasos sanguíneos, una especie de tejido que se divide en una corteza y una médula.
Estos ganglios son de suma importancia médica, ya que cuando estos se inflaman cuando el organismo presenta alguna afección como por ejemplo una infección en la garganta, oídos, mononucleosis, enfermedades de transmisión sexual, ulceras bucales, entre otros. De igual manera, cuando un ganglio linfático se inflama puede ser un signo de la aparición de cáncer. El estado de los ganglios puede manifestar la etapa en que se encuentra el cáncer, definiéndose de esta manera el tratamiento a seguir. Los tipos de cáncer que pueden causar la inflamación de los ganglios son: enfermedad de Hodgkin, leucemia y el linfoma no Hodgkin.
De igual manera existen ciertos fármacos que pueden provocar la inflamación como es el caso de los anticonvulsivos y la vacuna antitifoidea.
Existen zonas del cuerpo donde es posible tocar estos ganglios, las más comunes son: la axila, el cuello, debajo de la mandíbula, detrás de los oídos, y en la ingle.
Es de suma importancia estar atentos al sentir dolor en los ganglios linfáticos ya que son una clara señal de que el organismo se esta enfrentando a una infección, generalmente este dolor desaparece pasado algunos días sin necesidad de seguir un tratamiento para ello.