El genocidio es un crimen internacional que ha sido clasificado dentro del grupo de crímenes de lesa humanidad, mientras que consiste en el exterminio sistemático de un grupo social motivado, ya sea por motivos de raza, política, religión, etnia o nacionalidad, entre otras opciones. Crimen internacional y crímenes de lesa humanidad que consiste en exterminar a una población por razones religiosas, étnicas o políticas.
Es decir, el genocidio es de alguna manera un asesinato masivo que a menudo implica medidas tendientes a evitar los nacimientos del grupo que busca eliminar. En general, el genocidio es llevado a cabo por un gobierno que está a cargo del poder estatal.
El genocidio siempre implica un asesinato generalizado de seres humanos, es decir, no hay distinción ni discriminación y tiene la misión de eliminarlos de la faz de la tierra. Para este nivel de daño que plantea y propone es que necesita una planificación y una organización que sí o sí deben ser sostenidas y respaldadas por el estado.
Más allá de las motivaciones o causas que los provocan, como se ha visto, religiosos, políticos, étnicos, entre otros, siempre son perpetrados por una mayoría con poder, autoridad, organización y estructuras para hacerlo, y el blanco es generalmente un núcleo o grupo, eso no presenta esas características pero, por el contrario, en comparación, son mucho más débiles para resistir o presentar batalla.
Según las disposiciones de la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, genocidio significa cualquiera de estas acciones: asesinato de miembros de un determinado grupo, lesiones graves a la integridad física o mental de los miembros de ese grupo, sumisión intencional de este a ciertas condiciones que conducen a la destrucción física total o parcial, medidas destinadas a permitir el nacimiento de ese grupo y la transferencia forzosa de niños.
Cuando se considera un crimen internacional, el genocidio puede ser juzgado por cualquier organismo competente en el asunto antes mencionado. La Organización de las Naciones Unidas también estableció a través de esta Convención, que entró en vigor en 1951, que este crimen internacional puede ser cometido tanto en un conflicto armado formal como en cualquier otro contexto en el que reina la paz.