Su origen proviene del latín gestio, de acción de llevar a cabo, siendo que gestión es un conjunto de operaciones que se llegan a realizar para poder dirigir o administrar un local, negocio, empresa o escuela entre otras más. Estas acciones logran conseguir unos trámites y permisos para poder resolver cualquier asunto de índole personal. Al realizar este proceso sea cual sea el interés que nos lleve a él, demuestra el interés y la preocupación por la disposición de los recursos requeridos y necesitados, para que se puedan conseguir los resultados deseados.
La clasificación de las gestiones primero se debe saber que se requiere y que tipo de función y actividad se necesita, las cuales se puede mencionar varias entre ellas la gestión empresarial pública y privada, nacional e internacional, logística, informática, política, negociaciones, derechos humanos, contratos y documentación y más. Cualquiera de estas gestiones ayuda a administrar una actividad ya sea personal o profesional, que buscan los objetivos y los establecen que en el proceso se dan las medidas para realizarlos.
Una gestión puede ser una estrategia sobre un negocio que ayude a desarrollarlo mediante la ejecución de las acciones puntuales, la gestión de acciones en el interés y la capacidad de realizar un cambio influyente en el proceso dado. Una gestión de producción es la que se aplica para conseguir de una manera segura el éxito deseado en una empresa que está en evolución, contando con un buen control y una buena planificación, manteniendo a un nivel elevado la calidad del producto; aunada al conjunto de herramientas entre lo administrativo y la mano de obra. Es decir que la planificación, los trabajadores como el producto humano, la inversión, la ejecución y demostración de producto de calidad y el control de calidad, son la clave para una empresa en expansión y crecimiento.