El término glamour proviene de la palabra gramática, una palabra que se usaba para identificar a los sabios que practicaban el ocultismo y la magia negra. Esta palabra se considera sinónimo de atractivo y encanto por ende es esa esencia que tiene una persona o cosa que lo hace destacar en el entorno que es.
El origen del concepto se encuentra en una variación del término anglosajón «gramática» que, durante el siglo diecisiete, se utilizó para designar a los sabios que practicaban las artes ocultas y mágicas. Entre las más resaltantes características de ¨glamour¨ es que supone una cierta superioridad o distinción de quién lo posee sobre los demás.
El término puede usarse en diferentes contextos. Se conoce como fotografía glamorosa que captura modelos profesionales de una manera provocativa sin revelar nada al público. La arquitectura glamorosa se refiere a las construcciones de la época romántica, barroca y modernista, en la que se observan edificios llenos de elegancia y belleza.
Cabe señalar que detrás de este concepto hay una historia que no tiene mucho que ver con el uso que aplicamos a la palabra hoy, pero que ha sido decisivo para usarla en el sentido en que lo hacemos. Porque en el pasado, la palabra se usaba para indicar un hechizo que atacaba a una persona y le hacía cambiar su percepción de las cosas, viéndolas bellas y atractivas.
Desde el momento en que las diferencias sociales existieron en las sociedades humanas, apareció el concepto de glamour, distinción, sofisticación, elegancia y superioridad. Esto se hizo visible desde los primeros tiempos en el arte, en diferentes expresiones artísticas como la pintura, la escultura, la literatura, la música, la ropa, el cine y el mundo del entretenimiento. Entonces la conceptualización de glamour básicamente aplica al mundo femenino, aunque en los últimos tiempos también ha ganado fuerza entre los hombres.
Vale la pena señalar que en los Estados Unidos, en estos temas de moda y belleza femenina, una revista ha aparecido mensualmente desde 1939 que lleva precisamente el nombre de «Glamour», que luego llega a otros países.