Gota

La gota es una forma dolorosa y potencialmente incapacitante de la artritis que ha existido desde tiempos antiguos. A veces se la denomina «enfermedad de los reyes», porque la gente hace tiempo la vinculó incorrectamente a la clase de exceso de comida y vino que sólo los ricos y poderosos podían permitirse. De hecho, la gota puede afectar a cualquier persona, y sus factores de riesgo varían.

Los primeros síntomas suelen ser episodios intensos de hinchazón dolorosa en articulaciones simples, más a menudo en los pies, especialmente en el dedo gordo. El sitio hinchado puede ser rojo y caliente. El cincuenta por ciento de los primeros episodios ocurren en el dedo gordo, pero cualquier articulación puede estar involucrada. Afortunadamente, es posible tratar la gota y reducir sus ataques muy dolorosos, evitando los desencadenantes de alimentos y medicamentos que pueden ayudar. Sin embargo, el diagnóstico de la gota puede ser difícil, y los planes de tratamiento a menudo deben ser adaptados para cada persona.
La gota es más común en los hombres que en las mujeres y más prevalente en los hombres afroamericanos que los hombres blancos. Las probabilidades de tener gota se eleva con la edad, con una edad máxima de 75 años. En las mujeres, los ataques de gota generalmente ocurren después de la menopausia.
La obesidad; el aumento excesivo de peso, especialmente en la juventud, la ingesta de alcohol moderada a fuerte, la presión arterial alta y la función renal anormal se encuentran entre los factores de riesgo para desarrollar la gota. Ciertos fármacos y enfermedades también pueden causar niveles elevados de ácido úrico. También, hay un aumento de la prevalencia de niveles anormalmente bajos de la hormona tiroidea (hipotiroidismo) en pacientes con gota.
La gota se considera cuando un paciente informa un historial de ataques repetidos de artritis dolorosa, especialmente en la base de los dedos del pie o en los tobillos y rodillas. La prueba más confiable para la gota es la detección de cristales de ácido úrico en el líquido articular obtenido por aspiración de la articulación. Este procedimiento de consulta común se realiza con anestesia tópica local. Usando la técnica estéril, el líquido se extrae (aspirado) de la articulación inflamada con una jeringa y una aguja.