Hemorragia Ginecológica

La hemorragia ginecológica representa el sangrado excesivo del sistema reproductor femenino. Tal sangrado puede ser externo o interno en la cavidad pélvica o formar un hematoma. La menstruación normal no se considera una hemorragia ginecológica, ya que no es excesiva. La hemorragia asociada con un estado embarazado o durante el parto es una hemorragia obstétrica.

El sangrado vaginal anormal puede relacionarse con un problema con su sistema reproductivo (una condición ginecológica) u otros problemas médicos o ciertos medicamentos. Si ha llegado a la menopausia – definida como 12 meses consecutivos sin un período menstrual – el sangrado vaginal posterior puede ser motivo de preocupación y debe ser evaluado.
La menstruación ocurre típicamente mensualmente, dura 3-7 días, e implica hasta 80 ml de sangre. El sangrado en exceso de esta norma en una mujer no embarazada constituye una hemorragia ginecológica. Además, la hemorragia precoz del embarazo se ha incluido a veces como hemorragia ginecológica; sangrado de un aborto involuntario o un embarazo ectópico, mientras que en realidad representa sangrado obstétrico. Sin embargo, desde un punto de vista práctico, la hemorragia precoz del embarazo generalmente se maneja como una hemorragia ginecológica.
Un estudio médico establecerá si la condición es aguda o crónica, y si las circunstancias externas están involucradas. Un examen ginecológico suele complementarse con una ecografía ginecológica. Un hemograma determina el grado de anemia y puede indicar problemas de sangrado. La prueba de embarazo es importante, sobre todo porque el sangrado en el embarazo temprano se presenta como hemorragia ginecológica y el embarazo ectópico puede ser fatal.
Las causas de la hemorragia ginecológica son:

  • Hormonal: la anovulación es una causa común de hemorragia ginecológica. Bajo la influencia de los estrógenos, el endometrio (revestimiento uterino) es estimulado y, finalmente, tal revestimiento será eliminado (sangrado de estrógeno).
  • Neoplasma: el cáncer del útero siempre es una preocupación, específicamente cuando el sangrado se produce después de la menopausia. Otros tipos de cáncer incluyen el cáncer cervical; Sangrado en ese caso a veces puede ser desencadenada por sangrado postcoital.
  • Los cánceres de la vagina o las trompas de Falopio son causas raras de hemorragia.
  • Los fibromas uterinos: representan una condición benigna común que puede conducir a sangrado, específicamente si la lesión afecta la cavidad uterina.
  • Los pólipos del revestimiento uterino: son una causa común de hemorragia, pero tal sangrado tiende a ser ligero.
  • Trauma: la agresión sexual y la violación pueden provocar lesiones y hemorragias ginecológicas. Los accidentes en la parte baja del abdomen pueden provocar sangrado interno o externo.