Hemostasis

La hemostasia o hemostasis es la respuesta del cuerpo al daño y sangrado de los vasos sanguíneos. Este proceso incluye un esfuerzo coordinado entre las plaquetas y una gran cantidad de proteínas (o factores) de la coagulación de la sangre, lo que conduce a la formación de un coágulo y la posterior detención de la hemorragia.

La hemostasia es la capacidad de un organismo para hacer que la sangre en estado líquido permanezca en los vasos sanguíneos. Para hacer esto, pone en funcionamiento un conjunto de mecanismos capaces de detener los procesos hemorrágicos. Los vasos que están en perfecto estado son aquellos que están cubiertos por una capa de células endoteliales, que forman el endotelio, todo esto internamente. Cuando esto se daña por diferentes razones, la hemostasia permite la formación del coágulo para detener la hemorragia y, de este modo, reparar el daño para disolver el coágulo.
En general, en personas sanas sin alteraciones de la coagulación, el control de la hemorragia se logra bastante rápido y sin necesidad de tratamiento con medicamentos, es como la autodefensa del organismo. En casos de traumatismo o cirugía mayor, los médicos a menudo necesitan ayudar a los pacientes a lograr una hemostasia normal para minimizar la pérdida de sangre y el daño adicional.
Lo que realmente es grave, cuando presentan alguna enfermedad y necesitan por ejemplo: ser intervenidos quirúrgicamente, sin embargo puede ser controlado con y necesitar tratamiento, como se mencionó anteriormente. Ahora bien, esto se agudiza cuando las personas nacen con alteraciones en el proceso de coagulación, por lo que la hemostasia no funciona correctamente.
Algunos expertos confirman que la mayoría de estas alteraciones son hereditarias, transmitidas de padres a hijos. Un ejemplo de esto es la hemofilia. A veces, las personas que nunca han tenido problemas de sangrado (o los miembros de su familia) pueden desarrollar una condición que les haga sangrar, lo que se conoce como hemofilia adquirida.
En esta alteración, incluso pequeñas heridas y cortes pueden requerir tratamiento médico, en este último caso, lo recomendable es asistir al médico para prevenir consecuencias mayores. Por ejemplo, para los tratamientos odontológicos, es importante que el especialista, realice primero que nada una historia clínica al paciente, para colocar el tratamiento indicado y más eficaz.