Hidratación

La hidratación se define como la acción mediante el cual se restablece la pérdida de agua contenida en un cuerpo. Este proceso tiene como finalidad reponer los líquidos naturales que el organismo gasta al realizar cualquier actividad, en especial cuando practica algún tipo de ejercicio o deporte, a través de la transpiración.

Con esto se resalta la importancia que tiene el agua para el buen funcionamiento del organismo, ya que todo ser vivo al no reponer el líquido que pierde por medio del sudor y la orina, puede originarse graves afecciones a la salud. Si bien es cierto que una de la mayor causa de deshidratación es la práctica de ejercicios, también es cierto que aun permaneciendo el cuerpo en reposo, el organismo reduce su nivel de hidratación, esto se debe a que los órganos siguen consumiendo los líquidos que conforman los tejidos y originando lo que todos conocen como sed.
La hidratación es de suma importancia ya que ella les permite a las personas continuar realizando sus actividades de una forma saludable, ya que le brinda al cuerpo una buena ración de líquidos perdidos o consumidos.
Los deportistas deben mantener siempre una buena hidratación, ya que como se ha dicho, al realizar algún deporte se genera calor el cual necesita eliminarse a través del sudor. Esta circunstancia obliga a los atletas a consumir de manera constante agua.
La hidratación también es muy importante para el proceso de digestión, ya que funciona como un medio apto para la disolución y procesamiento de la comida ingerida.
Los especialistas recomiendan consumir al menos entre 1 o 2 litros de agua diarios, para reponer los líquidos que son consumidos por el organismo. Ahora bien, así como es importante la ingesta de agua, también es importante no excederse en su consumo. Es muy común en la actualidad observar personas llevar consigo a todas partes una botellita con agua, pero ojo, se debe tener precaución de no caer en la sobre hidratación. La sobrehidratación es el exceso de consumo de líquidos; por lo que si una persona consume más agua de la que se elimina, puede presentar graves consecuencias en los riñones.
Todo en exceso es malo, así que lo más sano es tomar agua cuando se tenga sed, ni una gota más ni una gota menos.