Hipoteca

Una hipoteca es un derecho que obtiene el acreedor, como garantía para asegurar el cumplimiento de una deuda por parte de su deficitario. Esta garantía autoriza al acreedor a tomar posesión del inmueble, en caso de que el deudor no cumpla con su obligación. Cabe destacar que cualquier bien hipotecado continúa siendo propiedad de su dueño.

En caso de que el deficitario no cumpla con la deuda, se prosigue con la acción hipotecaria, en donde el acreedor solicita judicialmente el remate de la propiedad. Con el dinero que se obtenga de ello, el demandante compensa la deuda.
La hipoteca es un derecho real que surge de un contrato, por lo tanto, presenta ciertas características que lo definen, algunas de ellas son:
Como contrato:
Es un contrato nominado, es decir que sus elementos básicos se encuentran regulados por las leyes.
Es un contrato unilateral, es decir se solamente el deudor está en la obligación de transferir al acreedor el derecho real de la hipoteca.
Es un contrato accesorio, ya que evidencia la existencia de un compromiso primordial, cuyo cumplimiento confirma la deuda.
Es un contrato oneroso porque produce equivalencia en la utilidad.
Como derecho real:
Representa un derecho real de garantía, es decir que es un derecho que se realiza sobre un bien y no sobre una persona en especial.
Es un derecho inmueble, ya que solamente se ejecuta sobre bienes raíces.
Es un derecho accesorio, ya que sigue el mismo destino del derecho al que garantiza, con esto se quiere decir que si la obligación es nula, entonces la hipoteca originaria no tiene validez.
El deudor de la hipoteca no pierde la posesión del bien.
Representa una limitación al derecho a la propiedad, ya que el deudor podrá gozar del inmueble con limitaciones derivadas de los derechos del acreedor.
La hipoteca sólo podrá extinguirse por: cancelación de la deuda, por la pérdida del inmueble hipotecado, por la renuncia del acreedor, por la extinción de la obligación, por el vencimiento de los términos a que se las haya restringido.
Clasificación de la hipoteca:
Hipoteca legal: es aquella que desciende de la ley. Por ejemplo, la hipoteca legal que le permite a la mujer casada tener derechos sobre los bienes de su esposo sin requerir de un estatuto convencional.
Hipoteca convencional: es aquella que conserva su título en un contrato entre el acreedor y el deudor.
Hipoteca judicial: es aquella que se realiza por decisión judicial, es decir que le otorga al acreedor el derecho de establecer una hipoteca sobre los bienes del deudor.