Historia

El origen de la palabra historia está directamente vinculado al griego y se refiere a una de las ramas de las ciencias sociales, cuya responsabilidad es la analizar los hechos relevantes que definen el paso del hombre por el mundo.
La función principal de la historia es estudiar al ser humano en diferentes contextos que se van presentando con el paso del tiempo, con el fin de determinar la incidencia que esas escenas tienen en la actualidad.
En ese orden de ideas, gracias a la historia ha sido posible la recolección de una importante cantidad de informaciones que le posibilitan al hombre conocer sus raíces, representadas por las sociedades de la antigüedad y, de ese modo, determinar y comprender de qué forma la especie humana ha llegado hasta el sitio donde se encuentra.
Partiendo del inmenso aporte que le realiza al resto de las ciencias, se puede afirmar que la historia es de gran valor para la humanidad, pues, además, ayuda al hombre a definir cuál es el camino que debe transitar hacia el futuro.
El ser humano ha desarrollado una serie de edades históricas, con la finalidad de facilitar el estudio y entendimiento de la historia, cada una de las cuales posee características que la distinguen de las demás.
Visto de ese modo, se puede apreciar la existencia de dos edades que resumen la llegada y desarrollo del homo sapiens en la Tierra: la Prehistoria y la Historia.

La prehistoria comenzó a estructurarse con la aparición de la especie humana, mientras que la historia data de la invención de la escritura hace unos tres mil años antes de Cristo, es decir, los tiempos históricos empezaron a definirse cuando el hombre tuvo la oportunidad de dejar registro de cada uno de los eventos que van definiendo su devenir en el planeta.

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