Huevo de Pascua

Se conoce como huevo de pascua a una especie de emblema que se utiliza para representar a la fertilidad y el inicio de la vida, pero para quienes pertenece a la religión cristiana es símbolo de que Jesús resucitó. Por lo general lo huevos de pascua son dados como obsequio los domingos de pascua, siendo una tradición de muchos años, que según algunos historiadores se remonta a la Edad Media, para esa época los huevos se pintaban durante la estación de la primavera y se les otorgaban diseños que iban de la mano con la cosecha y las plantaciones de esa etapa del año, luego los huevos se intercambiaban como forma para representar de esa forma la esperanza de que los suelos y la cosecha del año fueran fértiles.

A pesar de su significado el huevo de pascua no es considerado como tradición dentro de la comunidad judía, a pesar de ello en diversas regiones del mundo existe la traición de emplear a un huevo dorado dentro del plato keará el cual es una tradición durante la celebración del Séder de Pésaj, siendo la representación de la consecución del ciclo de la vida, ya que el huevo tiene forma redonda. Sin embargo dentro de la comunidad judía se le otorga otro simbolismo y es el de la representación del curo corazón del rey de Egipto Ramses II, el cual evito lo más que pudo la salida de los hebreos de Egipto.
Por otro lado en la religión cristiana existe la tradición de intercambiar huevos de pascua, sin embargo esto también puede depender del país, por ejemplo en Estados Unidos, Polonia, Francia, Uruguay, Perú, Chile Paraguay guardan esta tradición. Por tal razón durante la pascua las pastelerías ya cuentan con gran variedad de huevos de pascua. La tradición de los huevos de pascua se ha mantenido gracias al simbolismo que se le da con la fertilidad, además de que coincide con la primavera, una estación que se considera como la más fértil del año.
Durante el medievo los huevos que se intercambiaban eran producidos por las tortugas y mediante varios procedimientos químicos, se decoloraban para luego realizar los diseños, que en ocasiones eran obras de arte muy hermosas.