Identidad

La identidad es un concepto complejo que incluye diversos bordes, que se ensamblan de una manera dinámica para dar como resultado lo que somos como personas y lo que compartimos en grupos. La identidad es un conjunto de características de una persona o elementos que la distinguen de los demás. La identidad puede sufrir modificaciones o variaciones a lo largo de la vida de una persona, de acuerdo con las experiencias y crisis, ya que no es «algo» rígido o imposible de cambiar.

La identidad es también la conciencia que una persona tiene de sí misma y que la hace diferente de los demás. Aunque muchos de los rasgos que forman la identidad son hereditarios o innatas, el entorno ejerce una gran influencia en la conformación de la especificidad de cada sujeto; por esta razón, expresiones como «Estoy buscando mi propia identidad» son válidas. Esta trata de la construcción de un individuo que hará que él o ella sea quien es y no otro, por ejemplo, lo que le interesa, lo que no, entre otros temas. También parte de esta construcción es la autopercepción de la persona en cuestión, por ejemplo, lo que es y no es capaz de realizar en relación con sus aptitudes naturales y conocimiento aprendido, y los grupos sociales a los que pertenece, por lo que es identificado con ellos y por qué rechaza aquellos que no se relacionan con su forma de ser y pensar.
Es muy importante mencionar la importancia de la identidad y es que nos hace fuertes, decididos y comprometidos con lo que queremos, ahora es común que exista lo contrario, la falta de identidad, que hará que la persona esté extremadamente influenciada por las opiniones de los demás y la deriva de las acciones. Esta situación generalmente genera que la persona dependa de lo que hacen y digan sus grupos de pertenencia, y también es muy propensa a caer en las garras de grupos o personas destructivas, que solo quieren agregar a sus filas para tener una herramienta más para especificar objetivos bajos altruistas.
Por otro lado, el concepto de identidad sexual se refiere a la visión que cada persona tiene de su propia sexualidad, que es un factor determinante a la hora de relacionarse con el resto de la sociedad.
Finalmente, se puede decir que la identidad pertenece al grupo de conceptos que generalmente generan controversia cuando se mezclan con la religión o la política, dado que se puede entender de dos maneras muy definidas y opuestas, una relacionada con la libertad y la autenticidad, y la otra, con la asunción de un rol social determinado por los ancianos. El primero se refiere a la búsqueda mencionada en párrafos anteriores, y parte de aceptar que la identidad se forma, se moldea, se enriquece.