Idiosincrasia

Se identifica como idiosincrasia al comportamiento que es característico de una persona, comunidad o sociedad. Se trata de la serie de características, que siendo adquiridas, definen la imagen general de cierto individuo o un grupo de ellos. Diversos factores influirían en el juicio realizado a las conductas que son demostradas, como lo son las costumbres, tradiciones y creencias; en un plano personal, el temperamento y el carácter serían los aspectos decisivos para formar imágenes sobre alguien. Esta palabra se origina a partir del vocablo griego “ἰδιοσυγκρασία” (idiosyncrasía), que se encuentra compuesto por “ídios” (singular, personal), y “σύγκρασις”, (sýnkrasis, temperamento).

La idiosincrasia es definida por el patrimonio cultural del lugar. Este es producto de la historia de la comunidad, que son convertidas en tradiciones y se mantienen, mayormente, hasta el final de los días de ese grupo en específico. Algunos organismos, como la UNESCO, se encargan de clasificar a los monumentos o costumbres que resultan de relevancia para un pueblo; dentro de esto, se pueden encontrar templos, indumentaria, bailes y vestimenta típica, además de ritos y creencias esenciales. La colectividad está obligada a trabajar en conjunto para preservarlos y castigara todo aquél que ridiculice o dañe, de alguna forma, el patrimonio.
Las apreciaciones generales sobre un grupo de personas son puestas en práctica a la hora de hablar de los mismos, evitando hacer énfasis en el comportamiento individual de sus integrantes. Cuando se quiere hacer notar las diferencias entre dos sociedades distintas, es bastante común que esto también de haga. La idiosincrasia se encarga de resaltar sus costumbres, sin hacer ninguna referencia a los detalles, de igual forma, que los unen.