Información privilegiada

Una información privilegiada es aquella a la cual solo pueden acceder, de manera directa, ciertas personas por razón de su posición en una empresa u organismo, y la cual por su naturaleza, está sujeta a reserva; si esta información llegase a divulgarse podría ser utilizada con el fin de obtener provecho para sí o para un tercero.

Dentro del mercado de valores, la información privilegiada son aquellos datos que se conocen de manera anticipada, acerca de una empresa que cotiza en la bolsa de valores y que podría proporcionar (al que tenga conocimiento de los mismos) una ventaja financiera, cuando se emplea para la compra o ventas de acciones de la compañía. Esta información generalmente se obtiene por alguien que está trabajando dentro o cerca de una empresa cotizada.
La utilización en beneficio propio de esta información, por el sujeto conocedor de la misma, se condena administrativamente e inclusive penalmente, esto se debe a que la información le brinda a los que tienen ese conocimiento una ventaja totalmente injusta.
Conocer la existencia de desarrollos corporativos confidenciales de una empresa como por ejemplo la venta de un nuevo producto, podría brindar una ventaja inaceptable si la información no ha sido pública.
Es de vital importancia el papel que juega la ética empresarial y la necesidad de crear firmes controles internos dentro de las organizaciones que prevengan situaciones que dañen la legalidad de los mercados y la imagen empresarial. Es típico encontrarse con hechos como estos: un miembro de la junta directiva de X empresa, compro acciones de la misma, mientras se concluía la negociación para venderla a una transnacional. Lo único que diferencia este hecho de un robo por sorpresa en una esquina, es el monto sustraído, la clase de delincuente y el número de víctimas.
Es por esto que las empresas deben tomar medidas que eviten esta clase de hechos, es decir, aplicar controles más severos en el flujo de la información; cero tolerancia con personas ya involucradas en situaciones de este tipo, quienes no deben seguir formando parte de la junta directiva; y constantes revisiones de inversiones personales por parte de los intermediarios financieros.