Esta palabra proviene etimológicamente de la forma sustantiva abstracta de «inmersión» en latín que significa sumergir en agua. Es un término que se conoce como la acción o el acto de poner, introducir o sumergir algo en un líquido o principalmente agua o también de una manera completa a alguien en un ambiente o en cierto ambiente. Acción y resultado de la introducción en el ámbito real o imaginario, en particular cuando se trata de conocimiento en un idioma.
En otro contexto, también hablamos de inmersión mental que puede ser real o imaginaria, es decir, la psique de un ser humano puede estar tan profundamente concentrada en algo en particular que se dice que el mismo ser está inmerso en ese entorno. Un ejemplo de una inmersión psicológica imaginaria puede ser cuando lees un libro de considerable interés para tu lector.
Sin embargo, la inmersión también puede ser simbólica. Los cursos de aprendizaje de idiomas que llevan al estudiante a vivir por un tiempo con hablantes nativos del idioma que desean aprender, se llaman programas de inmersión lingüística.
Se conoce como un baño de inmersión que toma una persona cuando, en lugar de utilizar la lluvia de la ducha, llena la bañera y se sumerge en el agua.
En Astronomía, el hecho de que una estrella penetre en el cono de sombra proyectado por otra se llama inmersión. Sucede cuando un planeta proyecta un cono de sombra, y el satélite entra en ese cono, y así comienza el eclipse. Cuando deja el cono de sombra y el eclipse termina, se llama emersión.