La palabra «salubridad» nos permite designar la característica que nos lleva a determinar lo que es dañino para la salud. Mientras tanto, cuando se habla de salud, se refiere concretamente a lo que es bueno para tu bienestar, lo que implica algo saludable, por ejemplo, «una dieta saludable, un hábito saludable», comer alimentos ricos en diversas sustancias que aporten a tu salud, la actividad física de cualquier tipo, que también se suma a una vida saludable, entre otras opciones.
Por otro lado, a través del término se hará referencia al estado de salud pública, a la salud de un lugar X. «Los vecinos denunciaron el restaurante de la esquina porque no cumple con los requisitos básicos de salud».
La salud pública debe ser responsable del bienestar físico y mental de una comunidad a través de los recursos del estado, asignándose para la prevención, el diagnóstico y la cura de enfermedades de los sectores de la comunidad más vulnerables y que no pueden acceder a un privado. Por ejemplo, deberían promover campañas de vacunación, crear conciencia sobre el cuidado, la higiene y luchar contra las epidemias.
La Organización Mundial de la Salud, implica que lo contrario a insalubre es un estado de completo bienestar mental, físico y social, por lo tanto, excluye las enfermedades, los afectos y tiene en cuenta la mente y el espíritu, es decir, una persona es cuerpo y mente, si ambas cuestiones están en equilibrio, podemos hablar de buena y completa salud, caso contrario a esto es la insalubridad que hasta por medio de la ley es penada, por ejemplo, el patrono debe proporcionar ambientes totalmente saludables a sus trabajadores.
Por supuesto, el estilo de vida que una persona observa puede beneficiar o afectar su salud, por lo que si un hombre se alimenta de una dieta equilibrada, respeta las normas de higiene para cumplir con la higiene diaria y el ejercicio físico continuo, tendrá mayores posibilidades de disfrutar de buena salud, que en el caso de no hacerlo.
Buena salud, es la respuesta que todos quieren tener y que a veces es difícil de lograr, porque los malos hábitos en algunos de los aspectos ya indicados terminan ganando, es objeto de estudio y atención de la ciencia médica, que con sus variadas ramas y disciplinas se preocupa por estudiar la salud del ser humano, lo que lo afecta, e implementa técnicas de diagnóstico y tratamiento para contrarrestar las dolencias.