Insomnio

El insomnio es un trastorno que consiste en la incapacidad para iniciar o conservar el sueño. Este padecimiento puede manifestarse al presentar problemas para quedarse dormido (insomnio inicial), despertarse muchas veces durante la noche o despabilarse muy temprano en la mañana (insomnio terminal). El no poder conciliar el sueño, causa un efecto negativo en la salud de las personas que lo sufren tanto a nivel social como laboral.

Es un padecimiento muy común en las personas adultas. En el caso de los niños, es posible que en ocasiones duerman mal, pero no es algo que sea habitual, los especialistas recomiendan a los padres inculcarles a los niños buenos hábitos a la hora de dormir.
Entre las causas que pueden originar este trastorno están: la ansiedad, las condiciones físicas del área destinada para dormir, consumo de sustancias que alteren el sistema nervioso (café, drogas, tabaco), malos hábitos alimenticios, como por ejemplo comer en abundancia antes de dormir o irse a dormir con hambre. Otras de las causas es la toma de fármacos como los antihipertensivos, hormonas, estimulantes, antidepresivos, etc. que puedan alterar el sueño.
El insomnio, independientemente de cuál sea el motivo que lo origine, puede clasificarse en: transitorio o crónico.
El insomnio transitorio, es aquel con un tiempo de duración menor a tres semanas y el cual se origina por distintos factores que generalmente, pueden modificarse, como por ejemplo los ambientales, los relacionados con la toma de ciertos medicamentos, o el estilo de vida de la persona. Según estudios casi el 90% de las personas en algún momento de su vida ha sufrido de insomnio.
El insomnio crónico, este tipo de insomnio tiene un tiempo de duración superior a las tres semanas. Puede ser entendido como una enfermedad que entorpece las actividades cotidianas del enfermo, ocasionándole graves consecuencias tanto físicas como mentales.
Todo ser humano necesita dormir, para él es fundamental poder dormir, ya que el organismo podrá recobrar la energía perdida durante el dia. Es por esto, que al no poder dormir o dormir mal durante la noche puede originar ciertas consecuencias, tales como: problemas en la concentración, cansancio, irritabilidad, depresión, quedarse dormido en el dia, etc.
En los casos de insomnio el médico recomienda: acostarse siempre a la misma hora, dormir en un espacio adecuado para ello, evitar la ingesta de comidas muy pesadas por la noche, realizar ejercicios durante la tarde de manera que el cuerpo esté cansado cuando llegue la hora de dormir. En los casos de insomnio crónico el especialista puede recetar ciertos fármacos que inciten al sueño, aunque no son muy recomendables porque pueden causar adicción. Algunos remedios caseros que se aconsejan en estos casos son: consumo de té de valeriana, ésta es una planta que estimula el sueño. Acupuntura, aromaterapia, entre otros.