La palabra se utiliza para definir a una persona que se encarga de instruir o educar a niñas y niños, con la particularidad de que dicha instrucción es realizada en el hogar, en la actualidad dicha palabra ha sido sustituida por el término pedagogo o maestro. En la actualidad los institutores son personas que se encuentran dedicadas a enseñar en los diferentes centros educativos de todo el mundo, pero en especial a los niveles iniciales de la educación. En la antigüedad la institutriz debía estar a cargo no solo de la educación de los niños en una casa sino que también debía velar por su bienestar y su crianza, muy parecido a lo que es una nana en la actualidad.
A través de la historia de las institutrices han sido parte de la cotidianidad de las personas, en especial de las más acaudaladas familias, ya que en la antigüedad solo las familias más adineradas podían tener accesos a la educación. Se debe resaltar que las institutrices no solo debían funcionar como educadores de los niños de una casa determinada, además de ellos debían estar siempre al tanto del bienestar de los niños en el momento en que sus padres no estaban bajo su cargo, por tal razón cuando una familia contrataba a una institutriz se le consideraba como un integrante más de la familia, ya que también debía convivir en la misma casa, al punto de que sus propias familias prácticamente quedaban en el olvido, por tal razón lo más común es que ellas fueran personas sin parejas y sin hijos.
La figura de una institutriz no era posible en hogares de pocos recursos, ya que como se mencionó anteriormente solo las familias con dinero podían costearse, ya que dichas familias debían pagar su sueldo además de todas las necesidades de ella. Estas especies de maestras empezaron a tener su declive luego de que se creara la escuela como una institución pública y ésta estuviera al alcance de todos, lo cual tuvo lugar hacia finales del siglo XIX y continuó extendiéndose durante el transcurso del siglo XX en la mayoría de los países del mundo.