La profesión militar está asociada a una disciplina, valores y una cultura en general. Para que la transición de la vida civil a la militar sea satisfactoria para los futuros soldados, en algunos países se ha incorporado un tema, instrucción pre-militar. Como su nombre lo indica, es un proceso de enseñanza-aprendizaje (de ahí el término instrucción) a través del cual los futuros miembros del ejército se familiarizan con las tareas de las fuerzas armadas.
La instrucción premilitar integrada en el sistema educativo tiene un doble objetivo: transmitir los conocimientos básicos sobre las fuerzas armadas y, al mismo tiempo, concienciar a la sociedad de la importancia de defender un territorio contra cualquier amenaza interna o externa.
Un programa de entrenamiento pre-militar incluye aspectos militares, pero también valores sociales, entrenamiento cultural y educación física. Entre los conocimientos que se deben transmitir a los principiantes son
- Valores y actitudes, como disciplina, lealtad, compañerismo, respeto o amor a la patria.
- Leyes y normas relacionadas con las fuerzas armadas, todo lo referente a sus ordenanzas.
- Desde el punto de vista de la educación física, los futuros soldados se ejercitan para obtener una buena preparación física y hábitos saludables.
- El aprendizaje de tareas militares es, lógicamente, un tema fundamental en la instrucción y el contenido relacionado con la organización jerárquica, marchas, canciones e himnos, tipos de entrenamiento, órdenes de comando y, en resumen, se aprende la vida diaria de un soldado.
La controversia sobre la instrucción pre-militar. Este tipo de programas no existe en la mayoría de las naciones, solo en un pequeño número, como Venezuela, Cuba o Israel (en Israel, los niños en edad escolar realizan actividades de capacitación en bases militares). Cada una de estas naciones tiene una razón para implementar un modelo de instrucción pre-militar.
En el papel, los argumentos que justifican estos programas pueden parecer legítimos y razonables. Sin embargo, algunos consideran que la instrucción pre-militar vinculada al sistema educativo es, en realidad, un mecanismo de adoctrinamiento de la población civil. Los opositores a la instrucción pre-militar en las escuelas creen que la educación militar y la educación civil deben estar totalmente separadas en el sistema educativo de una nación.