Juguete

La manera más fácil de definir un juguete es entendiéndolo como cada uno de los inventos que son ideados y fabricados con la finalidad de estimular el entretenimiento y la diversión de quienes los usan.
Esencialmente son creados para satisfacer la demanda de niños y pre-adolescentes, pero también se pueden encontrar en el mercado juguetes destinados a los adultos y otros grupos de edades.
Pese a lo que muchos piensan, los juguetes no son únicamente diseñados con el objetivo de que el niño disponga de un instrumento para jugar, pues muchos de ellos cumplen también una función didáctica, estimulando el fortalecimiento de habilidades y destrezas que compaginan con la etapa de la vida que está atravesando.
Hay que destacar que cada juguete ha sido pensado para ser único en sí mismo y sus formas, tamaños, colores y materiales con los que son construidos no poseen límites.
La clasificación en la que se puede situar un juguete está directamente vinculada con el tipo de usuario al que está dirigido. Además se tienen en cuenta los elementos con los que se fabrican, el tema del que forma parte, la clase de juego para la que se destina, entre otras características importantes.
En ese orden de ideas, se pueden categorizar entre juguetes que son para bebés, para niños, para niñas o para adolescentes, por citar algunos ejemplos.
Por otra parte, es válido referir que existen juguetes de mesa, para estimular el ingenio, para efectuar algún deporte o actividad física y aquellos cuya función primordial es la de promover una dinámica social.

Como se ha dicho, aunque su objetivo principal es la de ofrecer entretenimiento a quien los usa, los juguetes también cumplen un papel fundamental en la superación de discapacidades o ayudan a las personas a entrar en contacto con sus semejantes.