Jurisconsulto

Es un vocablo que viene del latín Jurisconsultos, que se refiere a una persona muy experimentada sobre el derecho o que tiene un manejo ejemplar con sus componentes léxicos, deliberando, que toma resoluciones o medidas, que vela los intereses de las personas. Persona que hace consultas legales por su conocimiento profundo sobre las leyes del derecho. Profesando la ciencia del derecho escribiendo sobre ciertas leyes y propuestas, dando a leyes antiguas una resolución final aplicando la adecuada interpretación del derecho civil y canónico, el cual tiene fuerza y poder sobre la ley siendo ejecutada jurídicamente.

Con el paso del tiempo, en la historia de la humanidad se ha sabido que los antiguos llamaban a los jurisconsultos sabios o filósofos, siendo la filosofía donde encontramos los elementos primarios sobre el derecho de prohibición; prohibiendo al ser todo lo que va contra las leyes naturales, teniendo así la base primaria filosófica de la jurisprudencia el amor y la práctica de la justicia ante todo. Así se les conocía como personas responsables, sabias y nobles que en casos particulares no buscaban el lucro al prestar el servicio por vocación, al consultar a personas que requerían consejo jurídico sobre un negocio o la compra y venta de tierras, como la negociación del dote que se debía de dar por hija en el matrimonio o con quien se debía de casar para conseguir mejor beneficio conyugal.
En los orígenes de los jurisconsultos nacieron porque los jueces no podían encargarse de todas las personas con inquietudes legales, en Roma Augusto concedió a un grupo restringidos de eruditos estudiosos el derecho de la interpretación de las leyes y de dar el derecho de defender las decisiones en los litigios, sus actividades se ajustaban en responder preguntas sobre derecho, advertencias a los litigantes para evitar males en los negocios como una representación segura en los tribunales y hacer dictámenes por escrito.