Jurista

Etimológicamente la palabra jurista proviene del latín “iurista” con la raíz “ius” que significa derecho, este término define al profesional del derecho o todo aquel que se desempeñe en una profesión jurídica, por lo que, se llama así, a todo individuo cuya profesión esté vinculada con las leyes o el derecho. Algunas profesiones en el cual puede englobarse el término jurista son: Defensores públicos, fiscales, procuradores, abogados, jueces. Sin embargo en algunos países como por ejemplo los Estados Unidos, la palabra jurista se le adjudica solamente a los jueces, mientras que en Francia se le llama así a todo aquel que posea un título universitario y se dedique a cualquier actividad que esté relacionada con el mundo jurídico.

En Latinoamérica, solo se utiliza este vocablo para referirse a los competentes del derecho, en cualquiera de sus ramas y que haya alcanzado un alto grado de desarrollo teórico, por lo tanto, el término consiste más bien, en un reconocimiento que se le hace al profesional, por lo que ninguno puede autoproclamarse jurista, solamente la comunidad jurídica tiene la potestad de llamar a alguien “jurista”.
Un jurista está en la capacidad de orientar a las personas, sobre todo lo relacionado con asuntos legales o jurídicos que le propongan, además de prestar servicios jurídicos, puede representar a cualquier persona ante un tribunal o juzgado, ya sea en juicios o procedimientos, con el objeto de defender o proteger los intereses de su representado, igualmente un jurista está capacitado para otorgar asesoría en materia legal, ya que debe contar con un amplio conocimiento de la ciencia jurídica y el derecho.
La función social de un jurista es muy noble, en el momento en que se convierte en el asesor de aquellos individuos que por diversas causas, ya sea por desconocimiento o por tener escasos recursos, necesita de los servicios y la ayuda de un abogado de mucha experiencia. Existen casos en donde la persona no tiene la posibilidad económica de contratar un abogado, por lo que el ministerio público se encarga de otorgarle uno y así la persona no quede desprotegida al momento de defender su causa, sea cual sea.