Justificación

Proviene de la palabra «iustificatio», que se puede traducir como «acción y efecto de hacer algo justo.

Si hago una afirmación, es muy probable que mi interlocutor me solicite una aclaración, es decir, una justificación para ello. Cuando respondemos las preguntas de por qué, cómo o por qué estamos dando nuestra justificación sobre algo, es decir, algún tipo de motivos o motivos relacionados con lo que decimos.
A veces decimos cosas que no son aceptables para otros y en respuesta se requiere una explicación que sirva de justificación.
En otros casos, una justificación también puede tener un significado más superficial como por ejemplo, cuando una persona busca una justificación, es decir, una excusa para explicar por qué no puede acudir a un plan. Dar una justificación al no acudir a una invitación a un evento social al que se estaba invitado, es un gesto de cortesía y de buenos modales porque convivir en sociedad implica tener un respeto hacia el otro.
Por otra parte, una persona también puede justificarse ante otra, es decir, explicarse mejor después de haber cometido un error. Cuando una persona pide perdón a otra, está dando explicaciones y justificándose para reparar el daño cometido. El verdadero valor de la justificación es que sea creíble y lógica. Por otra parte, aunque es un gesto que surge de la cortesía social tiene un valor verdadero cuando es sincero y surge del corazón de una forma libre en un acto de honestidad.
Debemos tener claro que una justificación tiene valor en su contexto adecuado. Existen personas con baja autoestima que tienden a dar explicaciones excesivas sobre su vida privada y a justificarse ante terceros por asuntos de los que en realidad no tienen por qué explicarse. Por ejemplo, existen personas que hacen preguntas indiscretas esperando una respuesta en el otro. En ese caso, es importante no dar explicaciones sobre un tema personal con quien no se tiene demasiada confianza.
Si nos referimos a los Contextos Formales de la justificación, en el caso de que tenga que presentar una queja por escrito con respecto a un mal servicio, me veré obligado a enunciar algunos hechos y acompañarlos por una serie de razones que respaldan mi solicitud. Algo similar sucede en el lenguaje legal (es decir, una oración debe presentar una justificación legal).
Si un socio de una entidad quiere presentar un proyecto para mejorar algún aspecto económico u organizativo, también debería justificar el proyecto (básicamente por qué se hace y para qué sirve). En la esfera del razonamiento filosófico, todas las declaraciones van acompañadas de algún tipo de justificación (por ejemplo, la justificación filosófica de la idea del estado).