Kung fu

Se trata de uno de los estilos de lucha y arte marcial más famosos practicados desde haces miles años, siendo originario de China y teniendo sus principios filosóficos basados en el taoísmo y el budismo. Fue producto de un conjunto de técnicas, estrategias militares y filosofía que buscaban poner en contacto al hombre con la naturaleza, pero también proveer las herramientas necesarias para llevarse a cabo un combate exitoso. Sin embargo, no nació con las intenciones de ser una técnica de combate, sino como una expresión material de las creencias religiosas de los budistas y taoístas.

Durante un largo tiempo, a los chinos se les tenía prohibido la práctica de luchas cuerpo a cuerpo y con armas, debido al reciente gobierno Mongol que invadió el país. Esto generó, a su vez, una serie de movimientos que dieron lugar a nuevas artes marciales que no involucraban ningún tipo de contacto físico y con ello llegaron una serie de manuales de lucha que ayudaban al aprendizaje de estos. Algunos autores se interesaron en la observación del comportamiento de los animales al momento de defenderse, como lo son el tigre, la grulla, la serpiente, el mono y la mantis, tradicionales fuentes de creación de movimientos de Kung-Fu.
La dinastía Ming fue una de las familias que gobernó a China luego de la expulsión de los mongoles del lugar y fueron quienes fomentaron el uso de las técnicas de los shaolines para las batallas. En las siguientes épocas se desarrollaron a la perfección los movimientos, además de la popularización de estas prácticas en las regiones occidentales, organizándose concursos a nivel mundial y demás.