Las lagunas mentales son episodios en los que la memoria de una persona se ve afectada, ya sea a corto o largo plazo, e incluso de manera permanente. Según las características, esta condición puede presentarse con un derrame cerebral, contusión cerebral, desequilibrios sanguíneos o químicos en el líquido cefalorraquídeo.
Las brechas mentales se manifiestan como la incapacidad de recordar información que corresponde a eventos que ocurrieron en un período de tiempo específico (amnesia). Esto puede deberse a factores orgánicos, tales como: consumo de sustancias, por ejemplo, alcohol y sedantes; traumatismos craneoencefálicos, epilepsia o síndromes demenciales, entre otros. Así como también, factores de naturaleza psicológica que vinculan cierta información o eventos que han ocurrido con ciertos estados de ánimo por ejemplo, la incapacidad de recordar eventos que ocurrieron en situaciones extremas o que superan los recursos de afrontamiento de quienes lo sufrieron (accidentes, robos, violaciones, etc.).
Ambos casos mencionados anteriormente comprometen el desarrollo de las personas, generando problemas en su relación con terceros o su capacidad para valerse por sí mismos. También otras imágenes que comprometen afectan (depresiones) y ansiedad pueden presentarse como síntomas acompañantes, algunas alteraciones en la memoria.
El neurólogo experto del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, Francisco Javier Jiménez Gil, cree que hasta el 30 por ciento de las personas mayores de 50 años han presentado algún episodio de amnesia transitoria. «Entre sus características principales no debe exceder más de 24 horas«, el especialista agregó que es la pérdida temporal de memoria durante la cual la persona olvida su nombre y pierde la noción de tiempo y espacio, inclusive, no reconoce sus mejores amigos.
Una característica de la amnesia, dijo, es que quienes la desarrollan solo olvidan los acontecimientos recientes, mientras que las experiencias pasadas sí lo hacen.
Entre las causas de las lagunas mentales; el especialista mencionó la falta de oxigenación cerebral, aunque también suele ocurrir en los que sufren de migraña e incluso en aquellos que sufren un estrés continuo y frecuente, especialmente estrés postraumático. Por lo general, es un evento único y temporal después del cual la persona regresa a su comportamiento habitual y no recuerda haber pasado por el episodio de amnesia; sin embargo, recalcó, hasta el tres por ciento de los que presentan una imagen de amnesia regresará a sufrirlo en algún momento.
Y es que el olvido también puede manifestarse en situaciones considerables sin importancia aparente, que no afectan nuestro desempeño social o laboral, que nos suceden todos los días, pero que de la misma manera suelen ser de interés para nosotros por ejemplo: ¨no recordar el nombre de una persona que sabemos que conocemos, o el fenómeno conocido de lo que tengo en la punta de la lengua o los controles obligatorios que solemos hacer por si acaso varias veces en el día de puertas, ventanas, electrodomésticos¨. Entre otros.