Un Latifundio es una enorme extensión de tierra propiedad de una sola persona, que tiene todos los derechos y títulos de esa tierra y todo lo que implique su posesión. A los propietarios de estos terrenos de gran tamaño se les conoce como Latifundistas.
El termino proviene del latín “Latifundium” y se empleaba para referirse a los dueños de grandes porciones de tierra en las sociedades primitivas, que se permitían determinados grupos de familia que vivieran allí para poder trabajar en ellas, bien sea en el arado para la siembra, el ganado o la pesca. El latifundista explota esta tierra a su gusto y criterio y todos los recursos que salgan de aquí pueden ser disfrutados por quien lo desee. La historia nos ha enseñado que la gran mayoría de los latifundios que hay en Europa y Latinoamérica no son lo suficientemente aprovechados por sus propietarios.
Países que han tomado el camino del socialismo o el comunismo han tomado medidas legales de ocupación en tierras ociosas de latifundistas para producir lo que no hacen en manos de su original dueño, incluso se construyen viviendas para poder darles una buena utilidad. No está del todo determinado cual es el criterio que se debe tener para llamar una porción de tierra latifundio, pero en su mayoría, reúnen una serie de características que se consideran primordiales para darles el título:
- Por lo general un latifundio tiene muchas de sus hectáreas ociosas, es decir, sin uso ni quien las trabaje, pudiendo otra persona disponer de estas.
- Los títulos de propiedad están basados en una sola persona que tiene más propiedades.
- En caso de que si se trabaje la tierra, sus empleados están desprovistos de las herramientas adecuadas para trabajar adecuadamente.
- Los terrenos están cerca de otros similares a los que se si se les da el adecuado uso y producción.
La historia contemporánea de los países del continente americano tiene como estandarte contra el latifundio la reforma agraria con la que se les da propiedad y uso de las tierras a personas que han habitado las mismas como empleados o sirvientes de las mismas. La servidumbre y la medianería de los terrenos ociosos se definen como públicas en muchos casos, lo que ha ocasionado grandes problemas con el derecho de propiedad de los latifundistas.