Ley de Conservación

En el ámbito de la física, una ley de conservación es aquella que sostiene que durante el desarrollo temporal de un sistema aislado, algunas magnitudes presentan un valor constante. Y como el universo en su totalidad conforma un sistema aislado, pueden aplicarles diferentes leyes de conservación. Algunas de estas leyes son:

Leyes de conservación en la física clásica:
Conservación de la energía. Esta ley enuncia que la cantidad absoluta de energía dentro de cualquier sistema físico aislado, es decir sin ningún tipo de interacción con otro sistema, puede mantenerse invariable con los años, aún cuando dicha energía, es capaz de transformarse en otro tipo de energía. Por ejemplo, cuando la energía eléctrica puede convertirse en energía calorífica por medio de un calentador.
Sin embargo, la energía aunque no se pierda se disminuye. Por ejemplo un movimiento con fricción convierte la energía mecánica en energía térmica. Pero esa energía térmica no volverá a convertirse totalmente en energía mecánica otra vez, debido a que el proceso opuesto no es natural, lo que implica la necesidad de añadir energía extra para que se origine en el sentido contrario.
Conservación del momento lineal. Esta ley establece que la cantidad de movimiento absoluto perteneciente a todo sistema cerrado, no puede ser modificada, por lo que debe permanecer constante en el tiempo. Según esta ley no puede existir ningún tipo de interacción dentro del sistema, ya que no se puede reformar.
Conservación del momento angular. Aquí se establece que la suma de todos los vectores del momento angular de los elementos de un sistema, deben permanecer constantes.
Conservación de la carga eléctrica. Este principio establece que no existe destrucción ni creación absoluta de carga eléctrica, simplemente se afirma que en cualquier proceso electromagnético, la carga neta de un sistema aislado se conserva.