Ley Hawley-Smoot

Se denominó con este nombre a una ley arancelaria, aprobada en los Estados Unidos de América en la década de los años 30 la cual fue propuesta por dos senadores, el primero era Willis C. Hawley y Reed Smoot, la cual propició un incremento de manera significativa los impuesto de dicho país a los productos que se importaban, todo esto con el fin de disminuir las consecuencias que había dejado consigo la denominada Gran Depresión, la cual inició a finales de la década de los 20.

Gracias a esta ley se produjo un aumento considerable en los impuestos a los productos importados, produciendo un gran golpe en la economía internacional de ese entonces, un dato importante es que los valores de los impuestos propuestos por esta ley han ocupado el segundo puesto en la historia de los Estados unidos solamente superada por la ley de aranceles del año 1828. Las razones que se planteaban para justificar este aumento era que con él se buscaba salvaguardar los intereses de los productores agropecuarios de ese país, frente a los competidores internacionales durante la Gran depresión. En el año 1929 el presidente de turno Herbert Hoover tenía planeado aumentar los impuesto solo para las importaciones del área agrícola, sin embargo los senadores Hawley y Smoot, propusieron incrementarlos también en el sector industrial, dicha propuesta fue presentada al senado en el año 1930.
No cabe duda que los efecto de esta ley dieron resultados positivos en un corto tiempo, en especial a los productores agrícolas e industriales, sin embargo con el paso del tiempo se vieron reflejadas las repercusiones que los desquites en materia de impuestos del resto del mundo terminaban perjudicando el comercio internacional de los Estados Unidos en especial al exportar los países elaborados en dicho país, además de ello con el deterioro en la economía del país debido a las devastaciones económicas causadas por la Gran Depresión quedó demostrado con hechos que la ley de Hawley-Smoot no sería tan efectiva como se esperaba, ya que la industria agropecuaria terminaría por disminuir debido a la falta de demanda de productos.
Ya para 1933 con el nuevo gobierno del presidente Franklin D. Roosevelt se terminaría aboliendo la continuidad de dicha ley, estableciendo desde el 1934 una disminución en los impuestos que habían sido establecidos anteriormente.