Ser libre es una de las condiciones más natural de vivir que tiene el ser humano, ya que todos nacemos libres siendo la capacidad absoluta del ser humano a decidir su forma de vivir y es algo que nadie puede quitar. Todos son autónomos en su género, que biológicamente hablando se relaciona con la identidad sexual de cada quien que al unir los dos términos como libertad de género o igualdad de género, implica que cada hombre y cada mujer deben recibir los mismo tratos, beneficios y respeto sin violencia, siendo un derecho universal para el ser humano, que como derecho se otorga la igualdad legal, cultural y social a ambos sexos, no excluyéndose de ninguna actividad de la comunidad democráticamente dicha, convirtiendo estos derechos en internacionales, aprobados por la Organización de las Naciones Unidas vinculante con la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Al no discriminar a nadie y reconocer que todos tenemos diferencias, diferencias del sexo biológico, diferencia sobre la orientación sexual o lo que se considera lo normal y la elección de una identidad de un sexo diferente, que llegan a ser las interacciones de la vida bajo un mismo concepto de la naturaleza humana; que el enfoque central de la sociedad está ajustada a lo que es más justo y tolerado, hacia lo diferente y aceptando en el amplio concepto de la diversidad de género, que en lo que es bueno y es malo por una sociedad construida bajo normas, costumbres y prácticas que con el tiempo pueden cambiar.