Libre Mercado

Un mercado libre es aquel en el que los precios de los bienes y servicios están determinados por la interacción de los licitadores y los demandantes sin la intervención del gobierno o de cualquier otro agente externo. En un mercado libre, no hay ninguna limitación con respecto al precio al que puede vender o la cantidad que se producirá.

Las compañías o vendedores son libres de vender lo que quieren y los consumidores eligen a quién comprarán. El precio de equilibrio será el resultado de la intersección de la oferta y la demanda.
Las características esenciales son:

  • No hay intervención del gobierno en forma de: regulaciones, precios máximos o mínimos, cuotas, etc.
  • Los postores y los demandantes interactúan libremente los postores pueden elegir qué, cuánto y a qué precio vender
  • Los consumidores pueden elegir, teniendo en cuenta la información que tienen disponible y sus preferencias personales, cuánto y a quién comprarán.

El mercado libre dará como resultado una asignación eficiente de recursos cuando exista una competencia perfecta. Es decir, cuando hay un gran número de vendedores y compradores, de modo que ninguno de ellos puede afectar el precio del mercado. Además, no deberían existir barreras significativas para la entrada o la salida a fin de garantizar la libre competencia.
Sin embargo, el mercado libre no será eficiente en las siguientes situaciones:

  • Cuando hay fallas del mercado: como asimetrías de información, externalidades, etc.
  • Donde no existan las condiciones para la libre entrada y salida de empresas: por ejemplo, cuando se requiere una alta inversión para ingresar al mercado, la existencia de economías de escala sólidas, etc.
  • En los mercados donde existen acuerdos o prácticas anticompetitivas.

El mercado libre es el mecanismo más eficiente para asignar recursos cuando hay un mercado competitivo. El precio y la cantidad resultantes serán apropiados para satisfacer las necesidades de los consumidores y los recursos se usarán de la mejor manera posible.
Además, permite evitar los costos involucrados en la intervención gubernamental que incluyen errores, corrupción, falta de información, inercia, etc. Sin embargo, se debe suponer que el mercado libre no tiene en cuenta los problemas de distribución, por lo que puede haber grandes desigualdades entre los ingresos de las personas y su calidad de vida. Además, es importante mencionar que el mercado libre puede fallar cuando no existen las condiciones para la competencia en el mercado.