Light significa ligero en inglés y es un término aplicado para describir la nutrición que debe poseer cada individuo en el momento que decide hacer una dieta o modificar sus hábitos alimenticios para disminuir de peso. Los alimentos que entran en esta categoría “light” son diseñados e introducidos en la costumbre alimenticia de un individuo para así controlar el contenido nutricional que tiene cada porción de alimento que se ingiere; este control alimenticio será diseñado para cada individuo según su condición física y funcionamiento corporal.
Cuando se menciona que una alimentación es “light” es porque bajo un estudio se confirma que se ha disminuido el 50% o más de las calorías que poseía anteriormente, es el caso de los panes light, yogurt light, cerveza light y otros; los comestibles light se caracterizan por poseer un contenido energético menor en un 30% que el alimento original, la reducción de las calorías se logra por la disminución en la cantidad de azúcares o carbohidratos originales por algunos que tengan poco aporte energético. Estos alimentos hipocalóricos tienen un objetivo marcado para que sea consumido por la población y es mantener una relación entre el deleite y la buena salud, de esta forma se evita que exista una gran modificación en cuanto al sabor de los alimentos vendidos; si los empaques se encuentran perfectamente diseñados, la información que reflejan allí sería de gran ayuda para que sus consumidores sepan qué porción deben consumir, así mantienen la alimentación saludable sin necesidad de tener que ser aconsejados constantemente por un nutricionista. Según las instituciones internacionales, para que un alimento sea considerado light debe poseer al menos 1,5 gr de lípidos por cada 100 mililitros.
Una modificación principal que se hace en todos los alimentos “light” es sustituir los azúcares normales de mesa por edulcorantes, estos tienen poco contenido calórico o energético lo que contribuye a la salud de los pacientes, según su composición los edulcorantes pueden ser polioles o no calóricos; siendo los no calóricos los mejores porque se necesita poca cantidad para obtener el sabor dulce deseado. Además de aportar poco contenido calórico los edulcorantes son absorbidos a nivel intestinal lentamente, no alteran los valores de glucemia y no son capaces de generar caries.