Linfoma

Los linfomas son masas, llamadas también tumores o neoplasias hematológicos, que aparecen en el sistema linfático. Estos son un tipo de cáncer cuya incidencia ha ido aumentado con el paso de los años, ubicándose en la quinta posición de la lista que reúne los tipos de cáncer con mayor número de muertes. La hematología es la ciencia médica encargada de estudiar estos particulares elementos. Normalmente, se toman en cuenta cómo se desarrolla la enfermedad, el tratamiento designado especialmente para él y el pronóstico de vida que se le otorga al paciente.

Se han llevado a cabo muchas investigaciones con respecto a esta condición médica, lo que a su vez, ha motivado a elaborar una clasificación que permita distinguir, con muchos detalles, los diversos tipos de linfomas; hasta el momento, la división más conocida se estableció a partir del descubrimiento del linfoma de Hodgkin, nombrado así en honor al hombre que lo descubrió, Thomas Hodgkin, que separa este tipo de los demás linfomas. Cuando se trata de los linfomas no hodgkinianos, siguiendo el linaje celular y la morfología de éste, pueden separarse en tres tipos: las neoplasias de linfocitos B, de linfocitos T y de células NK (Natural Killer o Asesinos Naturales). El período en el que se desarrolla la condición fue segmentado en 5 fases, cada una describiendo cómo afecta a los órganos y el efecto que trae para la vida diaria del sujeto diagnosticado.
En cuanto a los linfomas de linfocitos B, estos pueden afectar de 12 maneras distintas estas células, siendo algunos de éstos el linfoma extranodal de zona marginal de linfocitos B de tipo MALT y el linfoma/inmunocitoma linfoplasmacítico. Mientras tanto, los linfocitos T y las células NK tienen la capacidad de alterar el sistema linfático de 13 formas, en conjunto; algunas de estas son el Linfoma intestinal de linfocitos T, de tipo enteropático y Leucemia agresiva de células NK. Los síntomas no siempre son iguales, pero la mayoría de los pacientes experimenta fiebre, sudor exagerado durante el horario nocturno y una pérdida de peso acelerada. El tratamiento, de igual forma, no siempre contiene las mismas técnicas; los más recomendados incluyen la quimioterapia, la inmunoterapia y la radioterapia, con la opción de combinar todos los métodos.