Litigio

Un litigio es la disputa que se presenta ante una jurisdicción, por distintas razones, en la cual las dos partes tienen visiones diferentes de cierto asunto y se espera que alguna gane la lucha, por lo cual se obtendrá un beneficio. La palabra encuentra sus orígenes en la palabra latina “litigium”, que a su vez de “litis”. La incursión del litigio en los procesos judiciales se remontan a los raíces de lo que hoy en día llamamos “tribunales de justicia”, pues es con ésta batalla que se plantea el problema que mantienen las dos partes involucradas y que el juez está dispuesto a resolver.

Cabe destacar que el proceso judicial no es el litigio como tal, pues éste es sólo una parte que lo conforma, como ya se ha recalcado antes el litigio es el conflicto que mantiene los dos involucrados. El litigio se compone de dos elementos: los sujetos, a menudo uno que pretende y uno que resiste, además del bien jurídico, lo que es la posición en calidad de protección, que puede ser material o intelectual.
Éste tipo de conflicto puede ser iniciado de por cualquiera de los involucrados, siempre y cuando se tenga bases creíbles y pruebas contundentes. Sin embargo, existe la litispendencia, que es una contienda sin una sentencia firme y tiene cierto tipo de derecho a no ser discutido nuevamente en otro juicio ajeno al que ya se había realizado. El litis tiene 4 tipos: litis contestatio, denominada así la demanda que ha sido respondida por el demandado; litis denuntiatio, se da cuando el demandante mantiene una comunicación con el demandado; litisconsorcio, llamado así el conflicto donde participan varias personas y, por último, litisconsorte, en donde hay más de de dos demandantes o demandados.