Se conoce como liturgia al proceso de cómo se realizan los diversos rituales, ceremonias y tradiciones en una religión determinada y cualquier otro organismo de características similares a la iglesia. El término se deriva del latín “liturgia” y éste a su vez tiene su origen de un término griego que se podría traducir como “servicio público”. El hecho de que ésta palabra tenga una estrecha relación con el ámbito religioso, no quiere decir que su uso queda limitado a dicho contexto, al contrario se puede utilizar en cualquier otro contexto, en especial si tiene alguna relación con festejo, rituales o celebraciones, en los cuales sea necesario realizar alguna especie de ritual o culto.
Para poder entender mejor lo que engloba la liturgia, podemos ejemplificar algunos actos que podrían ser considerados como tales, ejemplo de ello es el casamiento, la celebración de algún cumpleaños, el bautismo e incluso un funeral, todos ellos se engloban como liturgia y que además tienden a estar sujetos a reglamentos implícitos o explícito, tal es el caso de un matrimonio, primero se deben realizar los votos por parte de los novios, luego el padre debe decir las palabras de la ceremonia y al final de todo se procede al beso.
En lo que se refiere a la religión católica estrictamente hablando, la liturgia suele ser más rigurosa, ya que se debe llevar a cabo siguiendo al pie de la letra una serie de normas que se extraen de una serie de textos y que se conocen como Missale Romanum, en el cual se encuentran plasmadas todos y cada uno de los rituales, ceremonias, oraciones y demás que se deben realizar durante la celebración de la misa. Éste libro es considerado el texto litúrgico oficial de la iglesia católica, éste se encuentra conformado por tres parte, la primera es el ordinario de misa, seguidamente se ubica el santoral y en tercer puesto está la misa de difuntos.
El origen de la liturgia cristiana se remonta, al periodo posterior de que el Imperio Romano aceptara al cristianismo como religión, tiempo durante el cual se empezaron a instaurar ciertos cultos que se originaron luego de las enseñanzas que dejó Jesús a su paso por la tierra, siendo uno de los principales, la impartición de la Eucaristía.