Mandala

Replica fractal del universo y la naturaleza ¨Mandala¨ es una estructura de diseños concéntricos. La palabra mandala ¨Mandala¨ proviene del sánscrito que significa «círculo» y representa a través del equilibrio de los elementos visuales la unidad, la armonía y la infinidad del Universo.

El término se refiere en su origen a un círculo sagrado. Por su valor espiritual, el entretenimiento de pintar un mandala es una metáfora del viaje interior que todo ser humano puede hacer en lo más profundo de su ser. Hay figuras y formas muy diferentes, así como diferentes colores.
El uso de mandalas no ha sido exclusivo de hindúes y budistas, sino que ha sido utilizado por otras culturas antiguas como nativos americanos y aborígenes. Existen tradiciones en donde se pueden usar el mandala para enfocar la atención de practicantes y adeptos, como la herramienta de guía espiritual, para establecer un espacio sagrado y como una ayuda para la meditación y la inducción al trance.
La función para los budistas es la meditación. Sin embargo, el proceso más importante para ellos es la «creación» de estos, ya que es un «viaje» que muestra las experiencias del momento del diseñador y la conexión entre el hombre y la divinidad, tanto en el proceso de creación, para tener es para observación o como un adorno.
Además, hay muchos templos en forma de mandala. El conocido psicólogo suizo Carl Jung introdujo el concepto oriental del mandala en la cultura occidental. Según su definición, el mandala es una expresión psicológica de la totalidad del ser. Carl Jung dijo: «Dibujé todas las mañanas en una libreta un pequeño dibujo circular, un mandala, que parecía corresponder a mi situación interna en ese momento. Con la ayuda de estos dibujos pude observar mis transformaciones psíquicas día a día. «.
Esta representa una conexión con el mundo desde su interior hasta su exterior, entrando en contacto con la propia intimidad en el proceso de creación del mandala, que es como un viaje a través de las experiencias del diseñador, a su vez conectado con la divinidad. En un nivel espiritual, observar o crear un mandala es enfocarse en un centro de equilibrio energético que brinda paz a quienes meditan en él. La técnica del mandala se utiliza en educación, rehabilitación e higiene mental porque ayuda al desarrollo de la atención y la concentración de las personas, liberando la mente de los pensamientos mientras crean y pintan las figuras, logrando estabilidad emocional, equilibrio espiritual y mayor conocimiento sobre uno mismo.