Mar Muerto

El Mar Muerto es famoso por varios eventos, entre ellos, su gran cantidad de sal que impide la vida en sus aguas y favorece que los objetos floten en ellos. A pesar de su nombre, es un lago endorreico, es decir, un cuerpo de agua rodeado de tierra sin una gran o significativa salida al mar u otro cuerpo de agua.

La salinidad del Mar Muerto es mucho más alta que la de cualquier océano en el planeta, específicamente su salinidad varía entre 26 y 35%. Solo algunos hongos y bacterias pueden sobrevivir en sus aguas. Asimismo, la alta salinidad permite flotar fácilmente en sus aguas. El Mar Muerto se ha convertido en un sanatorio natural y muchas personas con dolencias aplican todo tipo de tratamientos (el agua mineral y la baja radiación solar proporcionan condiciones óptimas para ellos).
Ya en la antigüedad las propiedades curativas de sus aguas eran conocidas, especialmente por problemas en las articulaciones o la piel. Según algunas leyendas, la reina Cleopatra se bañaba en sus aguas con el objetivo de realzar su belleza. La prominencia de este mar en la historia es incuestionable. En este sentido, vale la pena recordar los manuscritos del Mar Muerto, también llamados Rolls of Qumran. Estos textos fueron descubiertos accidentalmente en 1946 y están escritos principalmente en hebreo y arameo.
La gran cantidad de sal en el Mar Muerto, alrededor de 340 gramos por litro, es el resultado de una combinación de varios factores, pero principalmente porque la cantidad de agua se evapora. La evaporación en el mar es muy alta ya que se encuentra en una zona caliente donde las lluvias son escasas. Entre las sales que se encuentran en el agua se encuentran el cloruro de sodio, el cloruro de magnesio, el cloruro de potasio, el cloruro de calcio y el bromuro de magnesio. Aproximadamente el 27 por ciento del agua de mar está compuesta de sustancias sólidas.
La cantidad de sal en el Mar Muerto, alrededor de 10 veces la salinidad del océano, lo convierte prácticamente en un desierto marino en el que los únicos seres vivos capaces de habitarlo son algunas bacterias, protozoos y algas unicelulares, algunas del género Dunaliella . Sin embargo, a lo largo del litoral se pueden encontrar halófitas, las adaptadas a alta salinidad o alcalinidad. No hay peces, reptiles, anfibios y mucho menos mamíferos marinos, y las ocasiones en que los peces son arrastrados por las inundaciones de otras fuentes de agua mueren sin remedio cuando entran en contacto con el Mar Muerto.