Un marcapasos es un dispositivo electrónico cuya función es estimular el corazón para mantener una frecuencia cardíaca adecuada cuando, para ciertas patologías, el ritmo cardíaco espontáneo del paciente está por debajo de estos valores de forma permanente o paroxística, produciendo frecuencias cardíacas anormalmente lentas (bradicardia) ) o pausas que generan síntomas como mareos, síncope o intolerancia al esfuerzo. Un marcapasos está compuesto por un generador de impulsos y uno o dos cables conductores (catéteres de electrodo).
Estructura de un Marcapasos
- Una batería que dura aproximadamente de 8 a 12 años en promedio, según el modelo, la programación y el porcentaje de uso de marcapasos que requiere cada paciente.
- Un microprocesador donde se ubican los circuitos electrónicos y
un área donde los catéteres están conectados. - Los catéteres son sondas flexibles que tienen la función de transmitir los estímulos del generador de marcapasos al corazón.
- En un extremo están conectados al dispositivo y en el otro, se insertan directamente en el tejido cardíaco (endocardio).
La implantación de un marcapasos es un procedimiento que debe realizarse en un entorno quirúrgico (quirófano o sala de cateterización/electrofisiología) y se puede realizar bajo anestesia local con o sin sedación. Los cables se colocan en la mayoría de los casos, a través de una punción venosa debajo de la clavícula y, a través de ella, se dirigen hacia el corazón, para implantarse en el ventrículo derecho y también en la aurícula derecha, en caso de ser un marcapasos bicameral.
El generador se coloca en la región del tórax, más frecuentemente a la izquierda, en un bolsillo subcutáneo. Por lo general, requiere un día de hospitalización, pero esto puede variar de acuerdo con el protocolo establecido por cada centro de salud.
El marcapasos se programa a una cierta frecuencia según las necesidades del paciente, con frecuencia a 60 latidos por minuto. A través de sus circuitos eléctricos y catéteres, «vigila» permanentemente el ritmo cardíaco espontáneo del paciente y cuando cae por debajo de la frecuencia programada, emite un estímulo eléctrico que causa un latido cardíaco que evita que la frecuencia cardíaca caiga. Según la patología sufrida, el marcapasos puede estimular de forma permanente o intermitente, «a pedido».