Matemáticas Financieras

Se trata de una de las ramas de las matemáticas aplicadas, en la que se estudia, básicamente, el valor del dinero a través del tiempo. Las matemáticas financieras se encargan de estudiar las tasas de interés; esto es, analizar la relación existente entre el dinero recibido y el dinero que es gastado, es decir, la relación utilidad-inversión. Además, se incluye el minucioso estudio de la capitalización, las inversiones, los créditos y las transacciones financieras en general. Esto se logra mediante ciertas operaciones, algunas denominadas simples porque sólo involucran un capital y otras complejas, puesto que se tratan de corrientes de pago, como las cuotas.

Las matemáticas financieras ponen en uso ciertas herramientas o fórmulas, con las cuales se puede llegar a resolver pequeños problemas, siendo estas: interés simple, interés compuesto, valor futuro, valor presente, renta temporal, constante-creciente, renta infinita, préstamos y cuadro de amortización. El interés simple, por su parte, es calculado haciendo uso del valor actual del dinero, siendo su fórmula: M=C (1+it), representado la “C” al capital, la “t” al tiempo, la “M” al monto y la “i” a la tasa de interés. La anterior, de igual forma, es entendida como la ecuación de valor futuro del dinero, por lo que la ecuación para la valoración de activos actuales sería: C= M/1+it.
Por su parte, el interés compuesto es puesto en práctica cuando la base sobre la que se hacen los cálculos varía a través de un período de considerable duración, lo que le suma intereses al capital original, produciendo el fenómeno conocido como capitalización. Su fórmula sería M= C (1+i) nt, representando la «n» al período de capitalización. Con el desarrollo de la ciencia, se han logrado crear nuevas y más sofisticadas ecuaciones para ayudar a esclarecer problemas aún más profundos o complejos.