Medir

Medir es el proceso con el que a través de una herramienta se pueden saber las dimensiones físicas de un objeto. Para cada magnitud que se desea medir existe un instrumento con la configuración adecuada para definir la información que se requiere del elemento.

Determinar la longitud, peso o masa de algo nos permite tener datos útiles para la aplicación de estos objetos en funciones de la vida cotidiana. La medición a pesar de ser un término técnico y ser una acción principal a la hora de trabajar en laboratorios y centros de investigación, puede ser empleada por cualquier persona y en cualquier tipo de situación.
Se han desarrollado un conjunto de reglas e instrumentos a los que se les ha llamado Sistema Internacional de Medidas, una convención hecha por científicos de todo el mundo para definir cuál es el patrón universal que se debe seguir para que lo que se mida en un país de américa pueda ser entendido o convertido a otro tipo de unidad en Europa o Asia.
Las magnitudes fundamentales establecidas para el S.I. son: longitud, masa, tiempo, intensidad de corriente eléctrica, temperatura termodinámica, cantidad de sustancia, Intensidad luminosa. Existen dos tipos de medición, la medición directa y la medición indirecta.
La medición directa es la que se obtiene mediante el proceso estándar, teniendo a la mano el instrumento y los elementos completos para la consulta del dato. Errores sistemáticos o de calibración pueden estar presentes para en este tipo de medición, por ello es recomendable aplicar y confirmar.
Se dice que la medición es indirecta cuando no se reúnen las condiciones para que sea directa, es decir, no hay un instrumento preciso que permita la obtención de la información adecuada. Para la medición indirecta se toman patrones de la naturaleza para comparar el estado de la magnitud. Un ejemplo claro es el agua caliente cuando se cocina. El individuo realiza una valoración de esta pues al burbujear ya está en proceso de ebullición, sin necesidad de saber cuál es la temperatura exacta, ya sabe que es el momento indicado. Lo mismo sucede con el tamaño de los árboles al cual en ocasiones se les calcula la altura aproximada de acuerdo a otros árboles ya medidos.