La Megalofobia es el temor que algunas personas presentan hacia los objetos de un tamaño enorme o gigantesco. El miedo en sí, va dirigido a cosas de una proporción más grande que el del individuo que siente la fobia; por ejemplo, una torre, una obra de arquitectura, una maquina industrial, un avión etc.
La megalofobia es una de las fobias más conocidas haciéndolo un miedo común entre las personas. Sin embargo, solo se le puede llamar Megalofobia cuando este miedo consume y altera la vida, impidiendo la realización de actividades diarias relativamente normales, como pasar delante de un edificio o contemplar un barco de gran magnitud, es decir, mientras el miedo sea auto-controlado se puede considerar dentro de parámetros normales.
Sus causas (como las demás fobias) suelen ser por eventos traumáticos ocurridos en el pasado; tal vez una persona haya encontrado a una estatua intimidante o pudo haber sido asustado con respecto a ella. Además, diferentes factores genéticos dan paso a la creación de este miedo.
A su vez, la fobia contraria a la Megalofobia es la Microfobia, que es el miedo a las cosas pequeñas. Esta, no es tan conocida y en ocasiones el individuo que la padece la puede confunir con miedos relacioandos a otras cosas.
Un megalofóbico común y afectado teme ser “aplastado” por el objeto que le supera en tamaño. Aunque, según expertos en la materia, el problema está relacionado con la idea (que la víctima tiene) con respecto a la estatura o proporción, es decir, con sentirse pequeño. Cabe destacar, que las raíces del problema no pueden ser las antes mencionadas.