Meninges

Las meninges son un conjunto de capas protectoras ubicadas entre el sistema nervioso central y su protección ósea, tanto a nivel del cerebro como de la médula espinal. Específicamente, puede encontrar una serie de tres membranas ubicadas una debajo de la otra, recibiendo de más externo a más interno el nombre de duramadre, aracnoides y piamadre.

Cabe mencionar, que la Piamadre cubre completamente el sistema nervioso central y es una de las membranas internas, además está en relación directa con los vasos sanguíneos.
La aracnoides está fuera de este, está formada por una membrana que emite extensiones a la Piamadre que da lugar a una cavidad en su interior, el espacio subaracnoideo, donde fluye el líquido cefalorraquídeo.
Por otra, la duramadre separa el sistema nervioso central del cráneo y del canal espinal de la columna vertebral. Entre el Duramadre y el Arachnoid hay un espacio virtual que se conoce como espacio subdural. Esta se encuentra estrechamente unida al hueso, sin embargo la columna mantiene un espacio entre las paredes del canal espiral conocido también como ¨espacio epidural¨.
A través de ellos fluyen diferentes fluidos que ayudan a mantener el cerebro limpio y nutrido, atravesado e irrigado por diferentes vasos sanguíneos, aunque cuando se habla de las meninges se piensa principalmente en las membranas que recubren el cerebro, estas estructuras cubren todo el sistema nervioso central y no solo el cerebro, también protege la médula espinal.
Una vez infectada, una persona puede tener los primeros síntomas entre dos y diez días después de la infección. A veces tiene un inicio repentino con síntomas similares a los de un resfriado o la gripe. Los más frecuentes y que anuncian la seriedad son:

  • Fiebre alta.
  • Intenso dolor de cabeza
  • Rigidez en el cuello
  • Vomitando abruptamente.
  • Somnolencia.
  • Pérdida de consciencia.
  • Agitación, delirio y / o convulsiones.
  • Puntos rojo-púrpura en la piel, lo que implica una mayor.

En conclusión; de producirse o desarrollarse un ataque por células (bacterias, virus entre otros) o sustancias químicas (generalmente por inoculaciones después de accidentes graves), se produce un daño, significativo de tipo inflamatorio o infeccioso. Ocasionando una fuerte meningitis, la cual requerirá de atención médica inmediata y precisa para actuar en consecuencia, porque de lo contrario, la vida del sujeto puede verse seriamente comprometida.